La escuela deportiva Cenafe (Centro Nacional de Formación de Entrenadores) de Getafe ha confirmado la contratación de Son Ossama Abdul Mohsen, el refugiado sirio al que la reportera húngara Petra László le hizo una zancadilla la semana pasada en el campo de refugiados de Roszke es Al-Ghalab.
Son Ossama llega al fútbol español para emprender una nueva vida como entrenador en Europa. Antes ya ha ejercido esta profesión en las filas del Al-Fotuwa de la Primera División de Siria. Su llegada a Madrid junto a su hijo Zaid está además acompañada de un miembro de una ONG, que facilitará su adaptación para comenzar a trabajar en la escuela de entrenadores. “Es una persona tremendamente preparada y viene a nuestro país a sumar, sin duda para nuestros alumnos será muy enriquecedor saber de primera mano, como es el futbol formativo y profesional de un país extranjero”, afirmó Cenafe a través de un comunicado.
La iniciativa surgió tras la multitudinaria respuesta del fútbol nacional, con iniciativas de equipos como el Real Madrid, Atlético de Madrid o Barcelona. Ante esto, Miguel Ángel Galán, director de la escuela de entrenadores Cenafe, se puso manos a la obra y decidió suprimir para esta temporada una parte de la partida destinada a publicidad para colaborar a través de su asociación.
Galán contactó con Mohamed Labrouzi, un alumno suyo de 23 años de origen marroquí. Éste sirvió de intermediario, y tras hablar con Son Osama, el joven viajó a Alemania para trasladar la propuesta al refugiado. La respuesta del entrenador sirio fue afirmativa. Desde allí, se marcharon en avión a París para localizar a los otros dos hijos de Ossama y en la capital francesa han tomado un tren para posteriormente viajar en Ave hasta Madrid, donde finaliza el largo trayecto.
Ya en Madrid, la franquicia española Alquiler Protegido se hará cargo del alquiler de una vivienda en Getafe, mientras que Cenafe se ocupará de la manutención de la familia “hasta que puedan vivir por sus propios medios”. Desde Cenafe aseguran que Son Ossama “sufrió toda la brutalidad del momento que atraviesa su país” y que “fue identificado como un contrario al régimen del presidente Al Asad, fue capturado y torturado por las fuerzas oficialistas”.
La reportera pidió disculpas
Hace unos días, Petra László se disculpó por la agresión. “Pido sinceramente perdón por lo ocurrido a todos los afectados”, aseguró en una carta publicada en el portal informativo Mno.
La reportera, que trabajaba para la televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, ya había dicho antes de esa disculpa que sentía lo ocurrido y que estaba conmocionada por lo que hizo y por lo que se estaba haciendo con ella.