La Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Región (TSJ) ha desestimado la demanda presentada por la cooperativa de viviendas Joven Futura, que reclamó 9 millones de euros al Ayuntamiento de Murcia y a la Comunidad Autónoma por las pérdida sufridas al descubrirse unos restos arqueológicos durante las obras de construcción. Desde la asociación de defensa del patrimonio Huermur, sin embargo, consideran que el problema no se habría producido si se hubiera realizado la necesaria evaluación de impacto ambiental antes de iniciar la construcción de la urbanización, un trámite que desde la propia cooperativa se quiso “agilizar” en reuniones con responsables políticos de la Administración, que finalmente dictaminaron que dicho trámite no era necesario. Así se demuestra en la misiva que el propio presidente del consejo rector de Joven Futura, Ricardo Zamora López-Fuensalida, envió al entonces consejero de Medio Ambiente, Francisco Marqués.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que los demandantes pidieron al tribunal que condenara a la administración local y a la regional al pago de la citada indemnización como responsables patrimoniales. Apuntaron que como consecuencia de los hallazgos arqueológicos descubiertos en los terrenos, ubicados en la pedanía murciana de Espinardo, el proyecto de ejecución se vio retrasado, la ejecución de las obras tuvo que ser modificada y se perdieron plazas de garaje.
Además, la cooperativa señaló que también había tenido que afrontar otros gastos no previstos, como los derivados de la ejecución de trabajos no recogidos en el proyecto inicial y los relativos a la conservación de determinados restos arqueológicos.
Al rechazar el recurso, el tribunal indica que “el derecho de propiedad y sus facultades inherentes no puede ejercerse de forma ilimitada, sino que ha de ajustarse a las limitaciones contempladas en el planeamiento, así como también a aquellas que pudieran venir impuestas por la legislación de protección del patrimonio”.
Y añade que “al producirse el hallazgo al realizar una obra en ejecución del proyecto de urbanización aprobado, la Administración quedaba obligada a adoptar medidas en orden al descubrimiento de otros y la preservación de los que se hallaran, así como a ordenar la ejecución de excavaciones o prospecciones”.
El TSJ expone también que contra las decisiones del Ayuntamiento y de la Comunidad Autónoma sobre el particular, la demandante pudo haber presentado el correspondiente recurso de alzada, lo que no hizo.
La sentencia concluye que ambas administraciones no incurrieron en responsabilidad patrimonial alguna con sus actuaciones en defensa de la conservación de los hallazgos arqueológicos, por lo que desestima la demanda.
Huermur: “Con la evaluación de impacto ambiental se habría evitado la odisea”
Ante la desestimación de la demanda presentada por Joven Futura, Huermur manifiesta que, si en el proyecto de la urbanización Joven Futura se hubiese efectuado la necesaria Evaluación de Impacto Ambiental, por tratarse de una reclasificación en la que suelos no urbanizables de huerta protegida pasaban a ser urbanizables de máxima densidad edificatoria, los restos arqueológicos habrían sido detectados y los cooperativistas habrían podido conocer el costo real que iba a suponer la compra de su vivienda, así como el tiempo que ésta se iba a demorar al tener que efectuar las excavaciones arqueológicas, sostiene Huermur.
“Esta circunstancia de la presencia de un yacimiento arqueológico en el lugar donde se planificaba la urbanización no fue conocida hasta iniciadas las obras de construcción y con los cooperativistas ya comprometidos en la adquisición de su vivienda a un coste que, evidentemente, no incluía la excavación y estudio del yacimiento, y que aumentó el precio de cada piso de protección oficial en más de 3.000 euros tras el descubrimiento”, indica la asociación.
Según Huermur, en los trámites administrativos previos a las aprobaciones del proyecto de urbanización, el presidente de la Cooperativa de Viviendas Joven Futura mantuvo conversaciones con el exconsejero de Medio Ambiente Francisco Marqués, actualmente imputado en conocidos casos judiciales de presunta corrupción urbanística. “Tras dichas conversaciones le envió una carta, de fecha 26 de julio de 2003, diciéndole que se estaba pendiente de la emisión del informe sobre la necesidad o no de someter el proyecto a evaluación de impacto ambiental, y recordándole que era muy importante ganar fechas y hacer posible la calificación de las 1.300 primeras viviendas dentro del ejercicio 2004”. Finalmente el informe emitido por la Consejería de Medio Ambiente fue que el proyecto no necesitaba pasar el trámite de Evaluación de Impacto Ambiental.
Para la citada asociación resulta llamativo que “si se hubiese informado a favor de la necesidad de hacer Evaluación de Impacto Ambiental, probablemente habría sido imposible calificar las primeras viviendas de la Cooperativa dentro del ejercicio 2004 pero los cooperativistas posiblemente habrían sido conscientes de los restos arqueológicos que se encontraban allí. Al no tener que pasar el trámite ambiental efectivamente se ‘ganaron fechas’, pero precisamente por esas prisas probablemente ahora se tienen estos gastos de nueve millones de euros que obligatoriamente han de soportar los cooperativistas de Joven Futura”.
Huermur destaca que esta sentencia viene a poyar la posición que esta asociación mantiene “en el sentido de que no se puede olvidar que la Huerta es un espacio de gran valor ambiental, cultural y paisajístico, y como tal atesora especies vegetales y fauna autóctonas, paisajes emblemáticos y construcciones que forman parte de nuestra riqueza cultural entre las que se encuentran yacimientos arqueológicos. Planificar la destrucción de la Huerta de Murcia como ha hecho el Ayuntamiento con su Plan General de Ordenación Urbana, autorizando urbanizaciones donde nunca lo debería haber hecho, es una demencia que además de la destrucción de la huerta supone, como en este caso, el descalabro económico de los promotores urbanísticos”.
Por último, Huermur manifiesta que junto a la urbanización Joven Futura el Ayuntamiento tiene planificado la construcción de más sectores urbanizables que se ubican sobre el actual yacimiento arqueológico, motivo por el cual esta Asociación va a solicitar una modificación del Plan General para que esos suelos recuperen su condición de suelos de huerta no urbanizables.