La Policía australiana ha detenido a un hombre por asesinar a una mujer con un cuchillo y por herir a varias personas en el centro de Sidney, en Australia, informó Efe.
La víctima mortal, de 21 años, fue encontrada dentro de un edificio, mientras que otra mujer, de 41 años, fue apuñalada por la espalda en la calle, que ya se encuentra fuera de peligro, según expuso en una rueda de prensa Mike Fuller, del comisionado de la Policía del estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sidney.
El autor del ataque, que ya ha sido detenido, se trata de un joven de 21 años con aparentes problemas mentales, que llevó a cabo el ataque con un cuchillo de carnicero y que disponía de material de temática ideológica, aunque o al parecer “no tiene vínculos con organizaciones terroristas”, añadió Fuller.
En las imágenes transmitidas por los medios australianos se puede ver al hombre detenido cuando salta sobre el techo de un coche al grito de “Allahu Akbar” (“Alá es el más grande”) blandiendo un cuchillo mientras gritaba “¡disparadme!”.
El sospechoso fue reducido por un grupo de peatones con la ayuda de sillas, barras metálicas y cajas, y posteriormente fue arrestado por los agentes de Policía, según muestran fotos y vídeos en las redes sociales.
“Hasta el momento no hay otros heridos que podemos confirmar. El sospechoso ha intentado apuñalar a varias personas. Esos intentos afortunadamente no tuvieron éxito”, explicó el superintendente Gavin Wood a los medios de comunicación.
Megan Hayley, una mujer que presenció la terrible escena, indicó que el agresor, con un gran cuchillo de cocina, persiguió a otras personas en el barrio de negocios de Sidney, tras haber apuñalado a una mujer. “Cinco o seis personas salieron a perseguirlo para intentar controlarlo”, añadió. “Lo atraparon y lo neutralizaron”.
Un agente de la Policía declaró a la prensa que el sospechoso actuó solo y apuntó que ya se han establecido “múltiples escenas del crimen” tras este “serio incidente” que ha obligado al cierre de esta concurrida parte de la ciudad llena de oficinas y negocios.
Fuente: El Mundo