El día de ayer fue movidito para el Real Murcia. Mientras la Plataforma de Apoyo al Real Murcia sigue trabajando a favor de los intereres de la entidad y la parte deportiva se concentra en terminar bien antes de Navidad frente al Melilla y en carburar algún refuerzo y acicalar las salidas, surgen improvistos en Nueva Condomina.
El diario La Verdad informó de que la entidad exigía al Consejo de Administración formado por los Gálvez “cinco televisores con todos los adelantos tecnológicos valorados en 7.000 euros cada uno (35.000 en total) que La Caixa entregó al club dentro de un acuerdo comercial entre ambas entidades. Dicho acuerdo englobaba que parte del pago que debía acometer la entidad bancaria sería en efectivo y la otra parte mediante la entrega de material necesario para el club”.
Cuando todo parecía que eran malas miradas y continuos arrepentimientos sobre la antigua junta, el diario La Opinión publicó que José Antonio García Franco “había sido grabado sustrayendo dinero de la caja fuerte instalada en las oficinas de Nueva Condomina”, continúa el medio regional, “primero había conseguido hacerse con la llave del despacho donde está la caja fuerte para posteriormente empezar a sustraer pequeñas cantidades que se iban ingresando de taquillas y otros conceptos”.
La jornada, dura para la entidad centenaria de la Región, plantea una dura situación de indignación por parte de los aficionados, que reclaman el esfuerzo económico que entre todos han hecho en la Ampliación de Capital, para que salgan estas informaciones de sustracción en el club.
Todo esto después de que se presentase a Pedro Cordero como nuevo director deportivo de la entidad y a los de Manolo Herrero pendientes de cerrar la liga ante la Unión Deportiva Melilla antes del parón navideño.